Luego de dos años y cuatro meses de ininterrumpida labor en la administración del EVA de la UTPL, por fin se me autorizó las vacaciones que por derecho me corresponde. Son veinte días de actividades distintas, eso espero. No tengo nada contra mi trabajo, pero la rutina generalmente termina por envolvernos y crear un malestar interno, que muchos llaman stress.
El día tres de septiembre nos volveremos a ver las caras con el EVA, espero siga tal y como lo dejo.
Hasta pronto!.
PD: No me envían, me voy.
El día tres de septiembre nos volveremos a ver las caras con el EVA, espero siga tal y como lo dejo.
Hasta pronto!.
PD: No me envían, me voy.
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