Alguna alegría se extiende en el ambiente de la ciudad, antigua capital de la Alemania Occidental, no hay ninguna razón, pero se siente como si viniese del Rin, el fascinante río que baña la ciudad y le da un toque romántico. Cada paso, en Europa, se empapa de historia, esa historia lejana que le da el título de "Vieja", por do quier es posible detenerse y encontrar alguna conexión de algo con algo en el tiempo (palacios, casas de hombres y mujeres famosos, monumentos, lugares). Algunos lugares son reales y otros simplemente alimentan el deseo de historia de los incautos turistas. Por ejemplo: la original casa de la marca 4711, que siempre ha estado allí, pero que según algunos autores fue derribada y luego "construida" en otro lugar para fines de mantener la historia y lo que es más importante, mantener las ventas.
El primer mundo no difiere mucho del tercer mundo, creo yo. En esencia los conceptos son los mismo en la cotidianidad, por ejemplo: levantarse, desayunar, salir rumbo al trabajo, trabajar, movilizarse, vivir, divertirse. Las diferencias radican en la cultura, que impregna de un aroma diferente a cada cosa. Transportarse de un lugar a otro en Bonn, por ejemplo, representa un evento exactamente acotado en el tiempo, no existe posibilidad de retraso; el tranvía hace la diferencia entre la puntualidad y la no puntualidad en el primer mundo.
También hay factores externos que determinan una u otra costumbre; en Leipzig, Dresden, Colonia y Bonn, movilizarse en bicicleta es normal. Orográficamente hablando resulta sencillo, las ciudades son extensas planicies y todo, absolutamente todo, esta diseñado para el tráfico de bicicletas, por ejemplo: las estaciones de tren, las calles, los trenes, los parques, etc, etc. A la derecha algunas bicicletas esperan en la estación de Zschortau, aquel edificio ya no es mas una estación, fue reemplazada por una máquina en la que es muy sencillo comprar tickets para el tren, aún si, el alemán no es tu fuerte.
Asistir a misa tampoco es diferente en Europa, por lo menos no lo es en Bonn, a menos que no sepas alemán. Cosa que en mi opinión personal es irrelevante, pues la misa no es lo que se escucha, sino lo que se siente cuando estas allí. Algo peculiar, tal vez sea los libros de canto que la gente lleva, estos incluyen la partitura, simplificada creo yo, de la canción de tal manera que el canto sacro se escucha muy bien. Para que la gente sepa que canción es la de turno, un número se proyecta usando un láser de color blanco sobre las paredes frontales a los asistentes en un lugar notoriamente visible.
No he podido encontrar el mercado de la ciudad, dicen que allí se puede conocer la verdadera cultura de una ciudad, espero encontrarlo alguna vez cuando regrese. Lo que si he visto es mendigos y alcohólicos que no difieren de los nuestros, sólo en las vestimentas, el costo del licor y que te piden dinero en alemán. Imagino que ser mendigo en Ecuador debe ser más sencillo, con un dolar es posible asegurarse un almuerzo decente en algún lugar barato o un buen litro de punta viva de Malacatos; en Alemania le veo complicado, el almuerzo menos decente bordea los tres euros y acerca del licor no tengo información.
Hoy a mis veintisiete, agrego a mi historia el haber visto lo que relato. Me gustaría ver más, la cara bonita y la cara fea, ya habrá tiempo, por ahora me contento con saber que estuve aquí y que le gane seis horas a mi cumpleaños.
El primer mundo no difiere mucho del tercer mundo, creo yo. En esencia los conceptos son los mismo en la cotidianidad, por ejemplo: levantarse, desayunar, salir rumbo al trabajo, trabajar, movilizarse, vivir, divertirse. Las diferencias radican en la cultura, que impregna de un aroma diferente a cada cosa. Transportarse de un lugar a otro en Bonn, por ejemplo, representa un evento exactamente acotado en el tiempo, no existe posibilidad de retraso; el tranvía hace la diferencia entre la puntualidad y la no puntualidad en el primer mundo.
También hay factores externos que determinan una u otra costumbre; en Leipzig, Dresden, Colonia y Bonn, movilizarse en bicicleta es normal. Orográficamente hablando resulta sencillo, las ciudades son extensas planicies y todo, absolutamente todo, esta diseñado para el tráfico de bicicletas, por ejemplo: las estaciones de tren, las calles, los trenes, los parques, etc, etc. A la derecha algunas bicicletas esperan en la estación de Zschortau, aquel edificio ya no es mas una estación, fue reemplazada por una máquina en la que es muy sencillo comprar tickets para el tren, aún si, el alemán no es tu fuerte.
Asistir a misa tampoco es diferente en Europa, por lo menos no lo es en Bonn, a menos que no sepas alemán. Cosa que en mi opinión personal es irrelevante, pues la misa no es lo que se escucha, sino lo que se siente cuando estas allí. Algo peculiar, tal vez sea los libros de canto que la gente lleva, estos incluyen la partitura, simplificada creo yo, de la canción de tal manera que el canto sacro se escucha muy bien. Para que la gente sepa que canción es la de turno, un número se proyecta usando un láser de color blanco sobre las paredes frontales a los asistentes en un lugar notoriamente visible.
No he podido encontrar el mercado de la ciudad, dicen que allí se puede conocer la verdadera cultura de una ciudad, espero encontrarlo alguna vez cuando regrese. Lo que si he visto es mendigos y alcohólicos que no difieren de los nuestros, sólo en las vestimentas, el costo del licor y que te piden dinero en alemán. Imagino que ser mendigo en Ecuador debe ser más sencillo, con un dolar es posible asegurarse un almuerzo decente en algún lugar barato o un buen litro de punta viva de Malacatos; en Alemania le veo complicado, el almuerzo menos decente bordea los tres euros y acerca del licor no tengo información.
Hoy a mis veintisiete, agrego a mi historia el haber visto lo que relato. Me gustaría ver más, la cara bonita y la cara fea, ya habrá tiempo, por ahora me contento con saber que estuve aquí y que le gane seis horas a mi cumpleaños.
Comentarios
Viviana me dice que eso significa algo bueno para mí en alemán, espero sea cierto.
Gracias Vivi :-)