En Ecuador mi país hay una frase popular que dice: "Sino conoces Loja, no conoces mi país". Algo similar me dijo la "maquito" cuando partí de Quito rumbo a Europa, me dijo: "Si vas a Europa y no has ido a París, no has ido a Europa".
El día domingo 17 fui hacia Dresden, una ciudad hermosa de la Europa soviética que esta resurgiendo luego de haber sido destruida en la segunda guerra mundial y en otras anteriores.
El evento "eAlumni 2008" entre sus efectos colaterales, ha permitido conocer nuevas personas, nuevas culturas, nuevos ritmos y extrañas formas de bailar. Esto fue visible ayer cuando un grupo multicultural de asiáticos, africanos, europeos y latinos armados con un amplificador y archivos mp3, irrumpieron el frío nocturno de la noche alemana. Nunca había visto bailar cumbia, merengue y reguetón a un srilanka, indu, namibian, australian, cambodian, etc. resulta muy gracioso. Tampoco había bailado música de Sri Lanka, India, Namibia, Kenia, etc resultó interesante escuchar e interpretar el ritmo de aquellas culturas desconocidas hasta ahora.
Volviendo a lo de París; aún no se como se ha de llegar, se aceptan sugerencias. Por el momento tengo claro que me tomare una foto allí con la torre como fondo, siempre y cuando logre cargar las baterías de la cámara de Natalia.
El día domingo 17 fui hacia Dresden, una ciudad hermosa de la Europa soviética que esta resurgiendo luego de haber sido destruida en la segunda guerra mundial y en otras anteriores.
El evento "eAlumni 2008" entre sus efectos colaterales, ha permitido conocer nuevas personas, nuevas culturas, nuevos ritmos y extrañas formas de bailar. Esto fue visible ayer cuando un grupo multicultural de asiáticos, africanos, europeos y latinos armados con un amplificador y archivos mp3, irrumpieron el frío nocturno de la noche alemana. Nunca había visto bailar cumbia, merengue y reguetón a un srilanka, indu, namibian, australian, cambodian, etc. resulta muy gracioso. Tampoco había bailado música de Sri Lanka, India, Namibia, Kenia, etc resultó interesante escuchar e interpretar el ritmo de aquellas culturas desconocidas hasta ahora.
Volviendo a lo de París; aún no se como se ha de llegar, se aceptan sugerencias. Por el momento tengo claro que me tomare una foto allí con la torre como fondo, siempre y cuando logre cargar las baterías de la cámara de Natalia.
Comentarios